«Dice Annie Ernaux que, si no las escribe, las cosas no han llegado a su término, sólo las ha vivido. De algún modo, es lo que hacemos cuando recordamos, reescribir lo que nos pasó. Nada es exactamente como fue.Las palabras acomodan los sentimientos, los transforman, y qué suerte, cuando se transforman en belleza, simplemente porque pasó, porque estuvimos vivos, porque podemos contarlo». Laura Barrachina,…