La gente que me conoce bien, sabe que la comida sostiene mi vida como hilo argumental, y estructura una parte sustancial de ella. A lo largo de los años he presenciado opiniones de todo tipo al respecto de cómo come una persona. Ya sabemos que el arte de opinar es universal, sobre todo aquél que va cargado de juicio sobre lo diferente, lo envidiado, lo políticamente incorrecto, o cualquiera que sea la incomodidad que genere aquello que es enjuiciado.
Conforme voy reuniendo años vividos, también voy entendiendo que, efectivamente, se trata de un tema medular que nos une a todos como colectivo: la comida, y su relación con ella.
He invertido mucho tiempo y energía explicando por qué la alimentación no es un tema superficial o menos intelectual que la filosofía o la medicina. No estudié la carrera por otro motivo que no fuera el de darme la oportunidad de materializar una idea persistente en mi cabeza: acceder al conocimiento a través del alimento.
El cuerpo es la única vía de acceso al conocimiento. Y eso es lo que quiero transmitir cuando escribo. Viajar o leer no es suficiente, para comprender un pueblo es necesario probarlo y empaparse de él por todos los poros de la piel.
Pero no es necesario viajar a otro hemisferio, también lo tienes en tu barrio, conversando con el frutero sobre por qué los aguacates están sobrevalorados, observando qué compra (y cocina) la gente que vive cerca de ti, deteniéndote a comprar productos de la tierra en la que vives, preguntando a la pescadera cómo pescaron esa merluza, o dándole la oportunidad a un panadero que rescata una variedad de trigo antiguo andaluz, que se creía desaparecida. Y esto también es placer. Es disfrute.
«Mi problema es que a mí me gusta mucho comer», escucho.
En muchas ocasiones se confunde el gusto por comer, con la cantidad o la palatabilidad (recompensa al paladar). Se dice que nos gusta mucho algo cuando aquello que degustamos es premeditadamente sabroso (muy dulce, muy salado, muy untuoso) o aludimos a cuánto nos gusta para excedernos por esa vez (no volverá a pasar).
No nos educan para el placer. Esta carencia es una base sustancial del problema que planteo. El placer es dicotómico, es moral. El placer es culpable. Si hay algo que me suscita placer deliberado, la alerta de peligro (culpa) se cierne sobre mi cabeza, o lo que es peor, la desconexión del límite, de la mesura (el exceso). Pero claro, ¿cómo hacemos en una sociedad en la que el disfrute sigue estando bajo el dominio de la moralidad?
Comer implica un acto intencionado de pausa. Identificar sabores, aromas, texturas, conectándolos con los ya conocidos, o incorporándolos al bagaje que vamos creando a base de exponernos. Y es que pienso que, para comer, hace falta osadía y curiosidad, y también pensamiento crítico que nos permita discernir, o al menos elegir, entre disfrute y exceso.
Hablo de dignificar tu propia historia como ser humano dentro de la tribu, ir poco a poco abandonando la pesada carga de la moralidad. Y evolucionar hacia elecciones más libres.
Escribo esto como introducción a algunos aprendizajes que me gustaría compartir próximamente tras los últimos viajes que tuve la oportunidad de realizar, y las personas que encontré en el camino. No podía quedarme con todo esto dentro, relegándolo al disfrute individual.
Pensé que podría escribirlo, y así, honrar lo vivido.
Con este curso queremos trasladar a las Dietistas-Nutricionistas las últimas evidencias sobre el abordaje clínico de la obesidad desde un enfoque inclusivo y no pesocentrista, que recoja la heterogeneidad que supone la obesidad.
Es para ti si...
Equipo docente:
Destinado a diplomados/graduados/licenciados en Nutrición Humana y Dietética de España, Portugal y América Latina. Estudiantes del último año de las carreras mencionadas, Técnicos Superiores en Dietética y Nutrición y profesionales de la salud relacionados con la materia.
PROGRAMA ACADÉMICO
Módulo 1: Aspectos psicológicos inherentes a la obesidad y su tratamiento. Natalia Maglione
Módulo 2: Fisiología para entender (y tratar) el cuerpo. Estrella Rubio Romero y Luis Berlanga.
Módulo 3: Nutrición desde una mirada más amplia. Estrella Rubio Romero.
Módulo 4: Apuntes de Medicina. Desmontando la hipótesis clásica. África Villarroel Bajo
Módulo 5: Abordaje nutricional de la obesidad basado en la evidencia. Estrella Rubio Romero.
Módulo 6: Ejercicio físico en la prevención y el tratamiento de la obesidad. Luis Berlanga
DIRECCIÓN ACADÉMICA: Natalia Maglione y Estrella Rubio Romero
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