Esta receta que escribo hoy es para mí un clásico cuando voy a la montaña, pero también cuando me apetece alguna textura tipo bizcocho no muy dulce. Puede servirme como sustento de una comida campestre, para una merienda con café de especialidad rico, o por qué no, cuando los plátanos están en una situación crítica... ¡no los tires! Hazte un pan de plátano.
Es una comida muy nutritiva, sobre todo rica en proteínas (huevo y avena), pero también en energía (avena, plátano y dátiles). El dulce es natural, sí, pero eso no quiere decir que por ello se pueda comer en cantidades mayores.
Ojo con esto, y con la TRAMPA de los DULCES SALUDABLES.
Es por ello que recomiendo una vez lo cocines, lo trocees y lo congeles, para poder disfrutarlo cada cierto tiempo, y de esta manera, no alejarnos del equilibrio siempre tan necesario
Planificar la comida para hacer montaña es un factor fundamental, no solamente por su función nutricional, que es evidente, sino también por el factor motivacional que aporta. Y más cuando se trata de ascensiones de varios días y el peso lo vas a cargar a la espalda.
Hay infinidad de opciones, cada persona además tiene sus preferencias. Asumiendo una buena hidratación continua, yo personalmente prefiero hacer pequeñas ingestas durante el camino a modo de picoteo, pero muy ligeras. Y la comida más importante es la cena, que se hace bastante temprano (en el refugio se duerme pronto y es un gustazo cenar a las 19h).
Algunas ideas para acompañar el PAN DE PLÁTANO a lo largo del día, en una jornada de montaña:
Y aunque el desnivel que está por venir sabes que será duro, y que aún quedan muchos km hasta llegar a la cumbre, cada vez que paras y le das un mordisco a cualquiera de las cosas ricas que llevas, te dan ganas de pegar saltos y reírte de ti misma.
Porque estar allí arriba en la montaña, de verdad da muchos motivos para sentirse llena de vida
Vamos con la receta del PAN DE PLÁTANO:
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
IMPORTANTE:
Et voilà!