Todo aquello que rodea al acto de comer forma parte de nuestra esencia. En nuestra profesión, atendemos diariamente a personas que por algún motivo clínico, necesita mejorar en cierto modo su alimentación y su estilo de vida. Nuestra tarea consiste en mostrarles una mirada diferente, transmitirles un modo de alimentación al que poder adherirse como forma de vida, y no como imposición. Y para ello, hay que amar (conocer) la gastronomía en toda su magnitud.
Viajando, esmeramos aún más esas posibilidades, definimos con mejores argumentos la curiosidad de aprender. Aventurarse a conocer qué comen otros pueblos nos acerca al conocimiento.
Otra Navidad se presenta ante nosotr@s. Y para estimularnos con algo que nos saque de lo anodino, proponemos añadir un toque báltico a nuestra mesa. Embriagadas aún de aromas y temperaturas gélidas del Báltico como punto de unión, Estonia y Finlandia nos han permitido acceder a un mundo de fragancias ahumadas, cítricas y texturas cremosas. Salmones, arenques,sardinas, bayas de enebro, eneldo y masas horneadas elaboradas con trigo sarraceno y centeno, como principal exponente de su gastronomía.
Este viaje de frío y nieve nos ha dado todavía más motivos para no abandonar la curiosidad. Mi amiga y compañera de profesión desde hace ya tantos años y tantas vidas, Maribel Rama, y yo misma, hemos diseñado este recetario que compartimos ahora con vosotr@s.
En cada una de las recetas encontrarás curiosidades sobre ese plato, propias de su país de origen. Son recetas adaptadas a partir de ingredientes muy utilizados en la gastronomía estonia y finlandesa, y al mismo tiempo, procurando sencillez y no excesivo tiempo en la cocina.
Tere tulemast, Tervetuloa, bienvenid@s.
La curiosidad es un vicio que ha sido estigmatizado por el cristianismo, también por la propia filosofía, incluso por una cierta concepción de la ciencia. Curiosidad, futilidad. Sin embargo, la palabra me gusta: me sugiere algo diferente: evoca la preocupación, el cuidado con el que se toma lo que existe y lo que podría existir (...) un cierto empeño en cuanto a deshacernos de nuestras familiaridades y mirar de otra manera las cosas (...).
Michel Foucault
Y ESTAS NAVIDADES, RECUERDA...
La Navidad (gastronómica) va del 22 de diciembre al 6 de enero, unos seis días especiales: 24, 25, 31, 1, 5 y 6. Fuera de esos días señalados, procura la rutina de alimentación y actividad física habituales.
Evita pensamientos radicales: “no voy a poder comer de nada porque no quiero engordar” o “como no voy a hacer la dieta bien, ya me da igual, voy a hincharme de todo”
Siempre puedes poner en práctica algún cambio, no tienes que hacerlo perfecto.
Si no consigues comer como te gustaría, sé amable contigo y acepta esa situación temporal (no es permanente), en lugar de tratarte mal.
La restricción lleva a la trasgresión.
Evita tener en casa una amplia diversidad de productos especiales y dulces, que sólo aumentan el hambre visual.
Cualquier aportación que queráis hacer, podéis escribirla a través de los comentarios. ¡Espero que os guste!
Podéis descargar el recetario en pdf pinchando AQUI